No se deje arrastrar por el estrés
Frente a los crecientes índices de hombres y mujeres afectados por las preocupaciones, los especialistas coinciden en recomendar la disminución en el consumo de noticias y filtrar la información que se recibe a través de las redes sociales.
Millares de personas en todo el mundo están consultando diariamente psicólogos y psiquiatras. Están atrapados por el estrés. Esta situación está afectando su salud. Incluso, relaciones familiares se rompen con facilidad.
Entre las consecuencias, se encuentran:
- Alteraciones del sueño
- Taquicardia y dificultades para respirar
- Tensión muscular
- Baja tolerancia a la frustración
- Irritabilidad, que afecta las relaciones interpersonales
- Paranoia
- Ansiedad
Lo llamativo del asunto es que los cristianos, aquellos que profesan fe en el Señor Jesús y han desarrollado en hábito de la oración, experimentan menos niveles de preocupación.
Frente a los crecientes índices de hombres y mujeres afectados por las preocupaciones, los especialistas coinciden en recomendar la disminución en el consumo de noticias y filtrar la información que se recibe a través de las redes sociales. Igualmente, no romper la comunicación con sus seres queridos. Dejar en manos del Señor el mañana.
La Biblia recomienda la oración, entregar en manos de Dios aquello que nos inquieta, como un camino para alcanzar paz interior:
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar…” (1 Pedro 5:6–8 | RV 60)
No podemos seguir portando sobre nuestros hombros las pesadas cargas. Debemos llevarlas ante su presencia, como enseñaba el Señor Jesús (Mateo 11:28–30) La oración — insistimos — es una buena opción para sobreponernos a los cuadros de ansiedad. Podemos comenzar con pocos minutos. Progresivamente, podrá comprobarlo, podremos pasar más tiempo delante del Padre celestial.
Si aún no ha recibido a Jesucristo en su corazón, permita que Él reine en su vida y en su hogar. Es la mejor decisión que podemos tomar.
© Fernando Alexis Jiménez — Misión Edificando Familias Sólidas — #RadioBendiciones
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